Dendrobates tinctorius es una colorida rana dardo venenosa popular entre los entusiastas de los anfibios. Son animales activos y vistosos que se pueden mantener y criar en cautiverio. En este blog, echamos un vistazo más de cerca al mantenimiento y reproducción de Dendrobates tinctorius.
Hábitat y forma de vida.
Dendrobates tinctorius se encuentra naturalmente en las selvas tropicales de América del Sur, especialmente en Surinam y la Guayana Francesa. En la naturaleza, estas ranas viven cerca del agua, como arroyos y ríos. Son activos durante el día y se alimentan principalmente de pequeños insectos y otros invertebrados.
Alojamiento
Si desea mantener Dendrobates tinctorius, debe crear un terrario que sea adecuado para su estilo de vida. Este puede ser un terrario de al menos 60 x 45 x 60 cm para un solo par. El terrario debe configurarse con muchas plantas vivas y escondites. Un tazón de agua o estanque es esencial para la humedad.
Temperatura y humedad
Dendrobates tinctorius es una especie amante del calor y la temperatura debe mantenerse entre 22 y 28 grados centígrados. La humedad debe ser alta, entre 70 y 100 por ciento. Un generador de niebla o un sistema de rociadores pueden ayudar a mantener el nivel de humedad.
Fuente de alimentación
Dendrobates tinctorius es un insectívoro y su dieta debe consistir en pequeños insectos como moscas de la fruta, pequeños grillos y colémbolos. La dieta debe ser variada para asegurar una dieta equilibrada.
Crecer
Dendrobates tinctorius es relativamente fácil de criar en cautiverio. Es importante tener un par de individuos diferentes para asegurar la diversidad genética. La temporada de reproducción va de enero a agosto. La hembra pone sus huevos en las hojas o en el plato de agua y luego el macho los fertiliza. Las larvas eclosionan y necesitan ser alimentadas con polvo de rana especial para mantenerlas saludables.
Conclusión
Dendrobates tinctorius es una especie colorida e interesante para mantener y criar. Es importante proporcionarles alojamiento, nutrición, temperatura y humedad adecuados para garantizar su bienestar. Al mantener estas ranas dardo venenosas en cautiverio, contribuimos a la conservación de la especie y reducimos la presión sobre sus poblaciones silvestres.